Princesa Rosa, cuya belleza eclipsaba a la reina, fue abandonada en el bosque por su envidiosa madre. Soñando con su futuro esposo, Rosa encontró a Henry, una criatura extraña con apariencia de hombre-cerdo. A pesar de su aspecto, Rosa no sintió miedo y pasó un día maravilloso con él. Henry, cuyo barco estaba a punto de zarpar, la invitó a irse con él. El beso de Rosa rompió el hechizo, transformando a Henry en el hombre de su sueño. Se casaron y vivieron felices para siempre.