Tres tipos de humus se describen según su composición, proceso de descomposición y asociación con sistemas forestales. El humus mor se forma en lechos de coníferas y/o musgo, descompuestos principalmente por hongos, con una gruesa capa de hojarasca (L)* sin descomponer y capas de fermentación (F)* y humus (H)* delgadas o ausentes. La mezcla con el suelo mineral es mínima, siendo característico de los bosques y matorrales dependientes del fuego. El humus moder se desarrolla en lechos de latifoliadas caducifolias, descompuestos por bacterias e invertebrados. Presenta capas (L)*, (F)* y (H)* en diferentes estados de descomposición, con cierta mezcla del humus y el suelo mineral superficial. Se encuentra en bosques caducifolios mesófilos sin lombrices. El humus mull se forma en lechos de latifoliadas caducifolias descompuestos por lombrices de tierra exóticas. Puede o no haber una fina capa (L)* de restos vegetales sobre una capa gruesa y oscura de suelo superficial. La materia orgánica bien descompuesta se mezcla profundamente con el suelo mineral, con presencia habitual de excrementos de lombriz en la superficie. Es típico de bosques caducifolios mesófilos con lombrices y de praderas y humedales abiertos, donde las raíces de gramíneas y juncos crean un suelo rico en materia orgánica de varios metros de espesor. *(L= hojarasca, F= fermentación, H= humus)*